Una masiva operación de rescate continúa en Texas tras las devastadoras lluvias torrenciales que azotaron la región desde la noche del viernes, dejando al menos 89 personas fallecidas, entre ellas 27 menores de edad. Entre los desaparecidos se encuentran varias niñas que participaban en un campamento cristiano de verano.

El desastre natural se desató cuando el río Guadalupe se desbordó violentamente, elevando su nivel casi ocho metros en menos de una hora. La súbita inundación arrastró casas móviles, vehículos y cabañas veraniegas en plena celebración del 4 de julio, Día de la Independencia en Estados Unidos.
Uno de los puntos más golpeados fue el campamento Camp Mystic, ubicado en las afueras de Kerrville, a unos 104 kilómetros al noroeste de San Antonio. En el lugar, más de 750 niñas asistían a actividades de verano. Las autoridades reportan al menos 40 personas desaparecidas, incluyendo una decena de menores y un monitor del campamento.

Las imágenes del sitio son estremecedoras: cobijas, colchones, peluches y pertenencias personales cubiertos de lodo evidencian la magnitud del desastre. Muchas de las niñas dormían cuando las aguas comenzaron a arrasar con todo a su paso.
“Muchas de ellas son menores de 12 años”, declaró el vicegobernador de Texas, Dan Patrick, mientras equipos de rescate intensifican los esfuerzos para localizar sobrevivientes.
Las autoridades no descartan que el número de víctimas aumente conforme avancen las labores de búsqueda.
