Aldea Vuelta Grande y Agua Colorada de Antigua Guatemala, está conformada por al menos 50 familias, ubicada a unos pocos kilómetros de los restaurantes y amenidades más visitadas por los turistas.
Pero no todo es alegría y felicidad en esta pequeña aldea, pues desde hace varios años han tenido que afrontar desafíos como la escasez del vital líquido, poco o nulo acceso a salud y educación, puesto que hace más de dos años la escuela de esta aldea se encuentra en “remodelación”, ante la falta de un establecimiento educativo los menores no acuden a clases; a pesar de ello, los maestros siguen ejerciendo su labor, visitando diariamente a los niños a sus hogares e impartiendo clases con los recursos que tienen a su alcance.
Otra de las situaciones que afecta a los pobladores es el limitado acceso a la salud, ya que los mismos vecinos refieren desconocer si existe un centro de salud pues en caso de atención médica deben acudir al hospital de Antigua Guatemala, sin embargo una de las más grandes preocupaciones que agobia a los habitantes de la aldea es la falta de agua que afecta gravemente a las familias, dado que esta se suministra 1 hora diaria y cada familia tiene derecho a tan solo 6 tinajas, como si fuera poco hay días en los que simplemente no se les provee agua potable por lo que se ven obligados a comprar toneles de agua los cuales les tiene un costo de Q11 cada uno, opción por la que han optado para poder llevar a cabo sus quehaceres, pues a media hora de la aldea, hay un nacimiento que se ubica al fondo de un barranco, a donde acuden a lavar ropa quienes no pueden pagar el servicio de agua, no obstante el terreno hacia este nacimiento es un camino estrecho e irregular por lo que en varias ocasiones han sufrido algún tipo de accidente.
La mayoría de los pobladores se dedican a la agricultura, pero hay un grupo que labora en los restaurantes y centros de recreación cercanos, en donde les pagan alrededor de Q60 diarios, lo que les alcanza solamente para cubrir algunos gastos de necesidades básicas.
Dando un vistazo al pasado, innumerables políticos, alcaldes y gobernantes en turno han ofrecido cubrir las necesidades básicas de los residentes, lo cual se ha quedado hasta hoy, como una promesa incumplida, pero esto es algo que poco preocupa a las autoridades y a quienes viven en su burbuja de privilegios, pues la aldea Vuelta Grande y Agua Colorada sigue siendo hasta hoy el lado olvidado de Antigua Guatemala.
