En el año de 1,946 una serie de asesinatos llamó toda la atención de las autoridades, medios de comunicación y por supuesto los guatemaltecos preocupados por la aparición de varios cadaveres de adolescentes varones de entre 8 y 15 años.
José Maria Miculax Bux, oriundo de Chimaltenango y nacido en 1,925, inició su vida criminal con tan solo 15 años, muy poco se sabe de su infancia pero según relató su compañero de celda, Miculax le habría comentado que fue víctima de abuso sexual y físico por parte de su padrastro, lo que pudo haber desencadenado fantasías sexuales con hombres, específicamente con menores de edad. Esto lo llevo a cometer más de 15 crímenes contra varones menores de edad, la mayoría de sus victimas residían en Sacatepéquez, Chimaltenango y Guatemala.
Con tan solo 15 años, Miculax en compañía de su primo Mariano Macú Miculax comenzó a delinquir, efectuando robos, asaltos y por supuesto inició a secuestrar y abusar de niños, crímenes por los que fue arrestado a la edad de 16 años, sin embargo 4 años más tarde saldría en libertad solo para continuar delinquiendo.
Fue el 23 de febrero de 1,946 pocos meses después de haber quedado en libertad que se encontró el primer cuerpo sin vida, se trataba de Ernesto Sactic Cuyuch, a quien se localizó con los brazos amarrados y con varias heridas, lo que pudo haber sido la causa de su deceso, segun la autopsia, refiere el expediente que el menor tenía marcas de lo que parecía ser un automóvil que probablemente le había pasado encima.
Miguel Ángel Valenzuela, una de sus tantas victimas y de los pocos sobrevivientes, relató que dos hombres se habían acercado a ofrecerle unos conejos, el menor inocentemente creyó en el ofrecimiento, sin embargo tras caminar algunas cuadras, Miculax y Mariano lo atacaron y ultrajaron, no obstante Valenzuela logró huir de sus captores; pues se sabe que esta era la táctica usada por los malhechores para atraer a sus victimas.
Tras su captura de la cual no hay registro, dio inicio el juicio contra Miculax en el que narró con lujo de detalle sus crímenes y la ubicación de los cuerpos, también mencionó que sentía satisfacción ver morir a sus victimas, las cuales ascendían a 15, fue por esto que el 18 de junio de 1,946 José Maria Miculax Bux de 21 años fue condenado a la pena capital la cual se llevó a cabo un mes después frente a cientos de personas que presenciaron el fusilamiento que realizó en el Cementerio General; como última voluntad Miculax pidió estar vestido de traje y sombrero, dos octavos de agua ardiente y acompañamiento espiritual, sus últimas palabras fueron la confesión de 4 victimas y responsabilizó a Mariano Macú, su primo de las otras 11, sin embargo este dato nunca fue comprobado por lo que Mariano fue sentenciado a tan solo 30 de prisión.
Este caso está rodeado de extraños sucesos pues después del fusilamiento el médico psiquiatra Carlos Federico Mora, solicitó a través de la facultad de medicina de la Universidad San Carlos de Guatemala, que el cuerpo de Miculax fuera decapitado para analizar su cerebro, pues se creía en ese entonces que los trastornos psicológicos afectaban el tamaño del cráneo y tenía características físicas peculiares, las cuales fueron descartadas, pero lo más extraño sucedió en los años 90 cuando la cabeza de Miculax desapareció, se sospecha que habría sido robada para realizar ritos satánicos, pero esta hipótesis nunca fue confirmada y hasta el día de hoy se desconoce el paradero tanto de la cabeza como del cuerpo.
